Érika Buenfil envejece con dignidad, acepta el paso del tiempo, y a sus 52 años de edad, comparte que no está del todo de acuerdo con las cirugías.
La actriz admite su edad, cuida su cuerpo, tratando de estar lo más cuidada posible; no con talla cero, pero tampoco con "cuerpo de niña y cara de vieja".
Érika Buenfil va creciendo, entiende lo que es para las jovencitas, y las mayores que vayan cuidándose, ya que es una imagen lo que venden al público.
La rubia estrella es de las actrices que más comparten rutinas de ejercicios y embellecimientos, y pasando los 50 años, ya nada resulta tan fácil.
Érika Buenfil tiene arreglitos estéticos, pero no se ha hecho adicta a las cirugías, y lucen acordes su físico y rostro, de una señora con medio siglo de vida.
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